sábado, 11 de abril de 2015

I - Porque no solo de caviar vive el hombre...

... Ni de macarrones con tomate el navegante, vamos a hablar hoy de cocina, cocina a bordo, ese tema que parece "tabú" para muchos... 

Y no es que a mi personalmente me apasione cocinar, que me apasiona, sino que siempre he pensado que no cuesta demasiado trabajo hacerlo y sacar partido de esas bien equipadas cocinas que todos solemos llevar en nuestros barcos.

Veamos, quien más y quien menos dispone de una magnifica cocina, a gas, a alcohol, a gas-oíl, eléctrica, de un par de fuegos, muchos con horno, otros con "gratinador", casi todos llevamos a bordo una estupenda "olla express", nuestros barcos están equipados con geniales frigoríficos, entonces ¿por que no aprovechar todo eso y "perder" algo de tiempo en cocinar fácil y sustancioso, y de camino, proveernos de esa energía que nos proporcionará una buena comida?...

Hoy voy a hablar de un plato, que aunque nos pueda parecer exclusivo de nuestra tradición culinaria de Semana Santa, realmente es un "clásico" en toda la gastronomía mediterránea... los podréis encontrar, bajo un nombre u otro, en Turquía, Grecia, Italia, España, Túnez... Los garbanzos con espinacas (o con acelgas).

Ingredientes (para 4 personas):

  • Garbanzos (2 puñados por cabeza y 2 más para el demonio) - para los perezosos vale 1 bote de garbanzos cocidos.
  • Espinacas o Acelgas congeladas, 1 bolsa de esas con 4 tacos.
  • 2 huevos
  • sal
  • un chorreón de aceite de oliva.
  • Azafrán
  • 2 ajos
  • 1 hoja de laurel
  • 1 pastilla de avecrem (que sería de nosotros sin este aditamento)
  • 2 granos de pimienta
  • Comino en grano, 1 grano (que más da demasiado sabor).


Preparación:

La noche anterior, pondremos en agua fría los garbanzos junto con un buen puñado de sal. En el caso de que seamos del gremio "perezoso", nos saltamos este paso, pero cuando abramos el bote de garbanzos y antes de añadirlos a la olla, los lavaremos bien en agua dulce.

Una vez escurridos los garbanzos, los pondremos en la olla, añadiremos los dos ajos enteros (y sin pelar de la cascara interior), la pimienta, la pastilla de avecrem, la hoja de laurel (que antes habremos tenido la precaución de "partirla"), un pellizco de azafrán, el grano de comino, las espinacas (o las acelgas), un buen chorreón de aceite de oliva y lo cubriremos todo con agua dulce, hasta 2 dedos por encima de los garbanzos.

Cerramos la olla express, poniendo la válvula, y a fuego fuerte dejamos que comience a hacer "piiiiiiiiiiiiii" y a dar vueltas dicha válvula... cuando comience a hacerlo, bajamos el fuego a "medio", y lo dejamos cocer durante entre 30 y 40 minutos.

Transcurridos dicho tiempo, lo apagamos y dejamos que la olla pierda presión por sí misma sin quitar la válvula... yo personalmente recomiendo irnos a revisar las amarras y a hacer todas esas cositas que nos gusta hacer en el pantalán...

Cuando volvamos al interior del barco, abrimos la olla, y aprovechando que todavía estará caliente, le echamos los dos huevos, sin parar de mover, utilizando para ello una cuchara de madera, hasta que los huevos "desaparezcan" completamente entre nuestro guiso...

Y ya está... nos sentamos a la mesa, y disfrutamos de nuestra comida...

Sencillo, ¿verdad?... y si sobra, a un tupper y al frigorífico, y pasado mañana les damos un calentón y acabamos con ellos. Eso si, si nos ponemos "sibaritas" y tenemos tiempo... lo acompañamos con un buen plato de bacalao frito, o de congrio, o de ...

BUEN PROVECHO.




4 comentarios:

  1. Hola Paco. Cuantas veces te han preguntado: ¿Y qué cocináis aquí? Y a la respuesta - De todo – un “venga ya” acompañado de una sonrisa de incredulidad. Si, es cierto, si eres cocinillas, en nuestros barcos se puede cocinar de todo, encima teniendo acceso a un "ingrediente" difícil, por no decir casi imposible de encontrar en nuestras cocinas terrestres; el agua de mar. No hace falta estar en puerto o felizmente fondeado en una cala, en travesía, como no haya una mar del diablo, es entretenidísimo preparar platos medianamente elaborados y sorprender a quien te espera en la bañera montando guardia. El mejor pescado que me he tomado en mi vida, ha sido el cogido al curricán, limpio y al momento metido en el horno, manchado con un chorreón de aceite virgen y regado con medio vaso de agua de mar. ¡Delicia pura!
    Un fuerte abrazo
    Viriato

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    1. Pues lleva Vd. toda la razón Don Viriato... y a la respuesta de "de todo" te miran con cara de incrédulos... y lo peor... son esos (muchos, por no decir muchísimos) que tienen a bordo unas cocinas sin estrenar, hasta con los "precintos" puestos... o los que solamente las usan para hacer unos macarrones con tomate... o sea, cocer los macarrones... perdiéndose uno de los mayores placeres de navegar, que es, a mi modo de ver, cocinar y comer "como un Señor". He dirigido el "post" a la cocina en puerto o fondeo intentando convencer a aquellos a los que les dá "yuyu" cocinar navegando, aunque no saben lo que se pierden.

      Por cierto, hablando del "ingrediente mágico"... los mejores arroces a mi me han salido usando agua de mar (previamente filtrada, of course), no hace falta usar sal y tiene el punto justo de dureza para cocer bien el arroz.

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  2. Gracias por el truco, nunca he utilizado agua de mar para hacer un arroz. Una pregunta... ¿No queda muy salado con la del Mediterraneo? ¿No la mezclas con dulce?
    Un abrazo

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    1. Hombre, si no le pones más sal (bueno al hacer el sofrito un pellizco en el tomate)... pero es "a gusto del consumidor"... para mi queda bien (aunque reconozco que me gustan las cosas "salaillas")... pero si pones mitad y mitad... prueba... (mejor haciendo arroz blanco para esos experimentos)...

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